jueves, 13 de diciembre de 2012

ARTÍCULO PUBLICADO EN ASA MÁLAGA

CONDUCIR A 180

MÁLAGA, AÑO 2010

Del año 2o10 a estas fechas ha llovido, al menos en MÁLAGA más que nunca, lo rebusqué hace tiempo y no encontré, he hecho un corta-pega rapidito nada más. Me trae recuerdos de una etapa en la que como Vicepresidenta de Asa, me volqué profundamente es aquello que más me preocupa, los niños y las niñas con altas capacidades intelectuales. Esto no deja de ser un reflexión más, pero me gusta el tono final que tiene y me gusta la identificación conmigo misma. Athenea es la consulta donde valoraron a María con 4 años.
Os dejo con la reflexión...

La primera vez que llevé a María a Athenea, recuerdo que Marisol
nos dijo a Paco y a mí:

"Ser un superdotado es en algunos casos como conducir un coche a
180 Km. por hora ".

Yo he conducido un coche a 180 Km por hora, y una vez, hace años,
de Valencia a Madrid me fotografiaron. En una autovía de 4 carriles, el
guardia civil se puso en medio de dos carriles para pararme. Paré,
asustada no sería la palabra, de verme a aquel hombre en medio de la
autovía. Y encima le eché la bronca por arriesgar su vida. Si, ya me
conocéis los que me conocéis. Aquel buen hombre me dejó hablar y
desahogarme de mi susto y después me dijo:
- ¿Sabe Vd. a qué velocidad iba?
- ni idea, le dije yo.
- a 180 km por hora.
- ¡Uy! Pues ni me había dado cuenta.....
- Pues que sepa Vd. que también estaba arriesgando su vida, y encima sin saberlo.

Mi susto, mi gran susto, fue motivado porque cuando se viaja a velocidad
se pierde la capacidad de observación del entorno, no vi al guardia civil con la
lentitud de los 100/120. Me lo comía con los 180.

Pues eso, a 180 es mucho más fácil darse la torta, tragarse a alguien, es
mucho más fácil no darte cuenta, si te equivocas de dirección no poder
reconducir la situación fácilmente, es mucho más fácil no observar detalles
que podrían cambiar la forma de concluir una determinada situación.

Y esto es, ni más ni menos, conducir un coche a 180 kilómetros por hora.

Mira por donde he encontrado en Internet un artículo tratando este tema,
en el Mundo del Superdotado. Os quiero hacer partícipes, con mi versión
MADRE, de lo que he descubierto para que nuestros niñ@s no se pasen
de velocidad.


1.- Enseñémosles a no dejarse llevar por las primeras conclusiones.
Tomarse tiempo para pensar, observar la situación antes de tomar
una decisión, escuchar, escuchar a los demás aunque a veces resulte
" aburrido" o aunque les parezcan " más lentos". Cualquier persona

tiene mucho que aportar. No todo es hablar, hablar, hablar.... Aprender
esto cuesta pero les permitirá ver muchas cosas a ambos lados del camino.
Trabajar la capacidad de observación de lo que interesa sale solo, de lo que
no interesa es difícil. Pero a veces detrás de lo no interesante a priori
hay grandes cosas que nunca encontraremos si no somos capaces de detenernos.

2.- Enseñémosles a abrirse a los demás. Como dicen en el colegio de María
" nadie es una isla", nadie debe vivir sólo. El aislamiento es un gran enemigo.
Hay que encontrar para nuestros niñ@s actividades a las que engancharse,
con nuestro grupo de ASA porque es importante crear grupo y llevarse alguna
amistad significativa para su vida y con gente diferente que tenga intereses comunes.

3.- Enseñarles a disfrutar de su inteligencia. Buscar como padres
posibilidades a nuestro alcance para satisfacer la curiosidad infinita que
va a rodear nuestras vidas. Buscar a través de la Asociación llenar este
hueco de búsqueda sin fin. Pero sin olvidar que tener mayor capacidad intelectual
no te lleva a ser el mejor en todo ni a conseguir todas las metas. Y sin olvidar
que ayudar a los demás en el aprendizaje puede ser una maravillosa
experiencia que habrá que proponerles. Me sorprende que en ASA no haya
nadie de los mayores dispuesto a colaborar con los chicos, con lo mucho
que pueden aportar. ¿Es que los padres no se lo hemos dicho nunca...?

4.- Es bueno, por lo dicho anteriormente, que les enseñemos
a tolerar el fracaso y a sobrevivir a la frustración. Las metas de nuestros
niñ@s pueden ser excesivamente ambiciosas, pero los recursos propios,
el entorno, la sobrevaloración de las propias capacidades, la falta de
perseverancia por aburrimiento, no conducen siempre a alcanzarlas.

5.- Enseñémosles a no alardear nunca de una inteligencia superior.
Siempre habrá alguien que les podrá demostrar su superioridad en
alguna otra faceta en la que nuestros niños no sean brillantes.

Desde ASA tomamos nota también de estas particularidades para como
Asociación cumplirlas por el interés educativo que tienen, pero no olvidemos
nunca que nosotros somos los padres y somos y seremos los primeros
educadores. Que de nuestras casas deben salir cimientos, que ni el colegio
lo es todo, ni Asa lo es todo, ni las extraescolares lo son todo. Que nunca
nada se debe convertir en un aparca-niños, que nuestra implicación como
educadores debe ser al 100%, en todo momento y lugar y que es difícil,
pero si lo dejamos nosotros, si nosotros tiramos la toalla, si no tomamos
conciencia educadora en todas las facetas de nuestra vida, nadie lo hará,
nadie, nadie, nadie.

YOLANDA ESCUDER

2 comentarios:

  1. Es muy interesante,una vivencia de estas necesitamos leerla muy a menudo,para saber entender las aptitudes que no comprendemos,si es verdad que en algunos momentos te cierras y crees que me esta tomando el pelo, se esta quedando conmigo,y en ese momento reaciono mal ,me puede la falta de respuesta por parte del crio, por eso esta vivencia la tendria que tener colgada en la pared, para recordar que es ,como es y sobre todo que tengo que hacer.
    Muchas gracias

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  2. Muchas gracias a ti, por hacer este camino comnigo y seguir aportando a lo que se publica. Entre tod@s vamos haciendo crecer experiencia y reflexionando sobre maneras y maneras que tenemos de hacer mejor o peor las cosas. Nadie nos regaló un manual...Besos y a seguir !!!

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