martes, 30 de julio de 2013

L@S NIÑ@S Y LA FOTOGRAFÍA

8 Buenos Consejos para Introducir a los Niños en el Maravilloso Mundo de la Fotografía

Si tienes hijos pequeños, más tarde o más temprano te surgirá esta inquietud. ¿Cuál es la mejor manera de introducir a tus hijos en el apasionante mundo de la fotografía? En este artículo te traigo una serie de consejos para afrontar esta situación y conseguir buenos aliados para tus salidas fotográficas en tu entorno más cercano. ¿Los revisamos?

1. Si demuestran interés por la fotografía, apóyales


Es muy normal que, si tienes hijos pequeños y te ven con la cámara, quieran cogerla. Les llama la atención cualquier objeto nuevo, y más si es uno de sus padres quien lo maneja.
Seguramente te haya ocurrido esta situación y hayas pasado por la encrucijada de dejarles o no tu cámara. Por un lado, te entusiasma que puedan estar interesados por la fotografía, pero por otro, temes por la integridad de tu equipo.
Tienes ante ti la oportunidad de introducirles en el maravilloso mundo de la fotografía, pero, ¿cómo hacerlo?

2. Permite que tenga su propia cámara


La primera decisión que debes tomar es si dejar en sus manos tu equipo fotográfico o darles el suyo propio.
Antes te hablaba del respeto que uno siente de dejar a sus hijos su cámara, y más cuando es el primer contacto que tienen con ella.
Sin duda, la mejor opción es que dispongan de su propia cámara. Limitarás el riesgo al que se verá sometido tu equipo, y probablemente una cámara más sencilla les resulte más útil al principio.

3. Enséñales a cuidar su equipo

Una de las ventajas de que disòpngan de su propia cámara es que aprendan a cuidar su equipo.
Tienes una oportunidad de enseñarles a manejar la cámara y los cuidados que ésta requiere sin que tu propia cámara sufra las consecuencias.
Así, podrás formarles en el uso y cuidado de la cámara, la preparación antes de las salidas a fotografiar y qué hacer una vez hayan terminado de hacer fotos.

4. Adapta la configuración a su edad y habilidades

Lo bueno de que dispongan de su propia cámara es que puedes buscar una cámara más sencilla de utilizar para ellos.
Y es que en la mayoría de las ocasiones una cámara reflex no es la mejor opción para adentrarse en el mundo de la fotografía.
Con una cámara más simple podrán empezara hacer fotos sin demasiadas complicaciones de tipo técnico y dejar estas cuestiones para más adelante.

5. Déjales que jueguen con la cámara

No esperes nada especial de sus primeras fotos. Probablemente les cueste hasta trabajar el encuadre.
Y es que, si son pequeños, para ellos será simplemente un juguete, un juguete con el que imitarte. Pero poco a poco podrás ir mejorando con ellos, a medida que vayan haciendo más fotos.
Por eso, al principio, simplemente dejales que hagan fotos. Que disparen, que vean en la pantalla el resultado, que vuelvan a disparar… Que se diviertan.

6. Revisa con ellos las fotos

El proceso de aprendizaje y generación de interés pasa por ir revisando con ellos los resultados obtenidos.
Repasa las fotos con ellos después de una sesión, mirándolas una a una, preguntándoles que les parece, que habían visto en ese momento, …
Con ello conseguirás atraer su atención hacia la fotografía más alla de simplemente imitarte en el momento de hacer la foto, y descubrirán que hay un proceso cuando uno ya ha disparado.

7. Enseña las mejores fotos

Cuando revises las fotos con ellos, pideles que elijan aquellas fotos que más les hayan gustado, que más les hayan llamado la atención.
Dejales que hagan una selección bajo sus propios criterios e imprime alguna foto para dejarla en algún lugar visible. Puede ser en un marco en su habitación, pegada con un imán en la nevera, … Un sitio donde puedan ver día a día las fotos y recordar el motivo por el que están allí, y así se animen a sacar otro día la cámara para hacer más fotos.
Repite este proceso con frecuencia y no dejes la misma foto puesta durante demasiado tiempo, o se acabarán acostumbrando a ver la misma foto y empezará a pasar desapercibida al cabo del tiempo.

8. Facilítale mecanismos para aprender 

A medida que se vayan interesando por la materia puedes irles facilitando libros de fotografía, llevándoles a exposiciones, enseñándoles galerías, …
En definitiva, poniendo en sus manos los medios necesarios para profundizar en el conocimiento más allá de lo que tu mismo les puedas enseñar.